miércoles, 6 de febrero de 2008

Vida o Muerte 2

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 6:23

Estimado lector:

Dios sea contigo, gracias doy a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo, el Señor el cual tiene pleno conocimiento de esta lectura que has estado llevando. En el folleto anterior pudiste ver a grandes rasgos las extensiones del pecado, y que no solamente consiste en hacer cosas atroces sino también en cuanto si tu pensamiento es de continuo solamente el mal, como los celos, lujurias, amarguras, envidias, enojos, iras, saber lo que es bueno y no hacerlo, etc. Cada pecado te ha alejado más de Dios, cada pecado que has cometido ha elevado más y más el muro que te separa de Dios, todo por causa de tus propios pecados. ¿Que esperanza hay para ti? Por los pecados que has cometido, ya sabes cual es tu justa recompensa, la muerte.

Ahora pasaremos a la segunda gran verdad de este texto, que es: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Esto quiere decir que el regalo de parte de Dios (Jesucristo) es vida eterna; Aquí hay algo tremendo, es algo totalmente contrario a la parte del texto que estudiamos en el folleto anterior, Dios le dio un regalo grande a la humanidad, a lo mejor preguntaras “¿Por qué me expreso así de este regalo, si es algo que todos conocemos?”, yo te preguntaría sí dices creer en Dios, ¿Qué hubiera pasado sí Cristo no hubiera sido enviado? ¿Qué hubieras hecho para salvarte? ¿Ofrecer sacrificios como lo hacían los judíos? Dice el libro de Hebreos que esos sacrificios eran temporales e ineficaces, ¿Hacer muchas buenas obras?, dice la palabra:

Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia...

Isaías 64:6

¿Ves?, no hay nada que el hombre pueda hacer por su propia cuenta para salvarse, ¡no hay manera!, la humanidad es impotente para salvarse por si sola, a lo mejor trata de salvar su pellejo, como lo hacen los políticos y famosos, pero no pueden salvar su alma de aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno.

Inmerecido regalo

Imagínate a un padre de familia hundido en el alcoholismo que se gasta el dinero de la semana con los amigos en el bar, y no solo eso, sino que cuando llega a la casa, golpea a su mujer brutalmente, su hijo (digamos un niño de 8 años) trata de interrumpir la golpiza que su papá le esta dando a su mamá y el niño en su fragilidad sale aventado y solo mira llorando de coraje con un sentimiento cruel de impotencia de no poder defender a su madre; aquel padre ya fastidiado de golpear a la mujer, decide irse a la calle y el niño se acerca a su mamá temblando de tanto golpe que recibió, ¿como crees que se sentiría aquel niño viendo los moretones que le dejo su padre a su mamá? ¿Lo imaginas muy feliz? ¿Crees tu, que cuando vuelva ese padre borracho, va a ir corriendo aquel niño a sus brazos?. ¿Se te haría fácil aconsejar al niño a perdonar a su padre? Si esta historia te indigno, quiero que sepas que así como ese hombre abusador, tu has estado abusando del amor de Dios como muchos han abusado desde hace miles de años. Sin embargo, Dios en la inmensidad de su amor, decidió darle a los hombres, un ultimátum a través de un regalo; ¿verdad que suena ilógico? Pero así fue, dice su palabra:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él

Juan 3:16-17

Te das cuenta de lo que dice al iniciar el texto ¡De tal manera!, esto quiere decir: “Mira mundo, estas perdido, destinado a la condenación por cuanto te desviaste de mis caminos, y me desobedeciste, y por muchos años te has burlado de mi, haciendo lo malo según tu rebelde corazón, ni siquiera te arrepentiste cuando arrase la humanidad por tu maldad en los días de Noé, ni cuando llame de ti un pueblo hebreo para que me sirva, que años después también se olvido de mi, haciendo cosas peores que los otros pueblos, ni por que hice milagros delante de sus ojos, ni porque les mande profetas, siervos fieles, enviándoles a que te digan: arrepentíos pues y viviréis y si no me los matabas, me los torturabas o perseguías, ¡ahora yo enviare a mi Hijo! para que sepas hasta donde estoy dispuesto a llegar para salvarte, aun cuando tu no te lo merezcas”. Luego el Hijo del Altísimo nace entre los seres humanos en una familia pobre, respondeme ¿Es justo?

La luz del evangelio

El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; a los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre “Admirable consejero”, “Dios fuerte”, “Padre eterno”, “Príncipe de paz”.

Isaías 9:2,6 (738 a.C.)

Ya desde hace muchos años Dios había tomado una decisión en cuanto a la humanidad, y fue la de enviar a su Hijo al mundo.

Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.

Marcos 1:1,2

Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

Marcos 1:14,15

¿No te has preguntado alguna vez que es el evangelio?

Sabias que en la Biblia hay cuatro libros llamados los evangelios según Mateo, Marcos, Lucas y Juan; estos libros narran la historia de Jesús; pero, ¿Cuál es la esencia de los cuatro libros?

Cuando el Señor Jesús llego a la edad madura como humano, aquí en la tierra, inicio el trabajo para el cual el Padre lo había enviado:

Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.

Lucas 4:43

Evangelio, una palabra que se mal entiende, muchas veces desconocida y también utilizada para catalogar a grupos religiosos llamándoles “evangélicos”. Literalmente la palabra evangelio significa “buenas noticias” según la palabra griega utilizada (eujaggevlion-Evangelion); esta definición es mas conocida como “buenas nuevas”; ahora hay que entender la magnitud de estas muy buenas noticias, que no provienen de mortal, sino de Dios mismo, y para esto te pondré el

siguiente ejemplo. Imagina a un padre que ama a sus hijos, pero un día uno de sus hijos se le pone malo, lo lleva al hospital y ahí le dicen que su hijo tiene una enfermedad muy grave, tan grave que hasta le dan fecha en la cual su hijo morirá, entonces este padre angustiado le pregunta al doctor “dígame doctor, que puedo hacer para salvar a mi hijo, estoy dispuesto a donar todos mis órganos si es posible, ¡Por favor dígame que puedo hacer!” - el doctor le dice - “Su hijo solo puede ser salvado con una operación que se hace únicamente en el extranjero, eso implica los gastos del viaje, estudios clínicos, medicamentos, estancia en el hospital, el costo de la operación, entre otros gastos; lo siento señor, estamos hablando de muchos miles de pesos” - ¿Cómo crees que saldrá de ahí aquel hombre?, este padre regresa a su casa muy angustiado, le da la noticia a su esposa y lloran los dos de angustia, de impotencia, de frustración; el padre decide recaudar fondos, vendiendo todas sus cosas, solicitando la ayuda de la comunidad y la gente conmovida por su caso lo ayuda, pero aun así es muy poco lo que logra juntar; este señor se empieza a desesperar, solo sabe que hay un hijo suyo que se esta muriendo y que hay un modo de salvarlo que no puede alcanzar; Un día una persona que posee muchas riquezas, se entera de su caso y movido a compasión decide pagar todos los gastos para la curación de su hijo, este hombre le envía a aquel padre, uno de sus empleados con un cheque por el valor de todo los gastos, este hombre llega, toca la puerta y le da la buena noticia, sin embargo el padre del niño piensa que es una muy mala broma pero el enviado dice - “No señor, no es broma, todo los gastos están pagados, un hospital de alto prestigio lo esta esperando en el extranjero, los gastos del viaje de su hijo están pagados y también los de usted y de su esposa para que estén a lado de su hijo, aquí tengo el cheque en la mano y los boletos de viaje”. Aquel padre no lo puede creer, siente que el corazón le va a estallar de alegría, va corriendo, abraza a su hijo y le da la muy buena noticia.

Bueno, este ejemplo es para que tengas una idea de la magnitud de las buenas noticias del parte de Dios (el evangelio), pero extendiéndolo hacia lo celestial, lo santo, lo puro y lo eterno; como vimos en el pasaje de la Biblia, el mundo entero estaba en las tinieblas del pecado, en sombra de muerte, sin esperanza de salvación; hasta que la luz brilló a los hombres por medio del Hijo de Dios, Jesucristo, enviado por el Padre para el perdón de pecados de muchos, el principio del evangelio de Jesús, es este: Jesús mismo humillado, al punto de tomar un cuerpo de carne y sangre, dando las buenas noticias de la buena voluntad de Dios para con los hombres.

Evangelio ¡Consumado es!

Jesús nació y habitó entre los hombres haciendo milagros, pero eso no es lo que salva a los hombres, ciertamente esto es el inicio del evangelio, pero la salvación de los hombres se encuentra en la gloriosa culminación del evangelio, el propósito principal de su visita a la tierra.

como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Mateo 20:28

y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

Juan 19:18,30

Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.

Mateo 27:59,60

Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.

No está aquí, sino que ha resucitado...

Lucas 24:2,3,6

Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Juan 10:17,18

¿Te acuerdas que la paga del pecado es la muerte? ¡Pues Cristo tomo tu lugar! ¡El justo por los injustos!

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Romanos 5:8

Bendita gracia la del Padre, cuan grande amor del Hijo, el Señor Jesucristo, el cual no estimó ser igual a Dios como cosa a que aferrarse , sino que se despojo así mismo, hecho semejante a los hombres; y en la condición de hombre, se humilló, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, para que en el hombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confíese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Gloria sea al Padre y al Hijo por el evangelio de amor. Amen.

Continua con el siguiente tratado: ¿Qué haremos?

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